Estar de vacaciones no es estar sin hacer nada, busca tareas atractivas y enriquecedoras para que tus hijos empleen su tiempo.

  • 1. Aunque hayan dejado de ir al colegio, es importante mantener el orden y las rutinas. Procura que se acuesten y despierten a la misma hora, mantén horarios en las comidas…
  • 2. Aprovecha las vacaciones para hacer actividades que durante el curso no podéis; aprender idiomas, deportes, aprender habilidades sociales, campamentos…
  • 3. ¡Ayuda a tus hijos a mantener en forma el músculo del esfuerzo intelectual! Por ejemplo: hacer una hora por la mañana de cuadernos escolares, perfeccionar la caligrafía, leer cuentos… Mantenerse activos durante el verano les hará más fácil la vuelta al cole.
  • 4. Controla el tiempo que pasan delante de la televisión, videoconsolas o móviles. No permitas que tus hijos desperdicien su verano tumbados en el sofá, anímales a hacer otras actividades mucho más divertidas, sanas y enriquecedoras.
  • 5. Inculca nuevos valores y hábitos en tus hijos. Importancia de la lectura, el contacto con la naturaleza, que ayuden en tareas domésticas de forma creativa y motivante; cocinar juntos…
  • 6. No descuides su alimentación ni te dejes llevar por la pereza a la hora de cocinar. La comida procesada puede ser una tentación pero es muy perjudicial para la salud de tus hijos. Un estudio realizado en la Universidad de Harvad mostró que los niños y adolescentes aumentaban de peso durante los meses de verano. Determinaron que esto se debía además de a la falta de estructura de la escuela, y la poca estructura en las actividades a comidas poco regulares. Es importante que planifiques un menú equilibrado y nutritivo (frutas, verduras, ensaladas, carnes, pescados… Nuestra dieta mediterranea ofrece múltiples posibilidades.). Evita la comida procesada y la comida basura.
  • 7. Los padres también debéis buscar tiempo para estar solos: apóyate en los abuelos, turnos de amigos o campamentos, para encontrar tiempo a solas y hacer vuestras escapaditas.
  • 8. Saca tiempo para hacer cosas con tus hijos. Busca actividades que les gusten y que se puedan hacer en familia como por ejemplo: ir al zoo o parque de atracciones, hacer una acampada en la montaña o tomarse un helado en el parque.
  • 9. Aprovecha los recursos sociales. Durante el verano, ayuntamientos, museos, casas culturales, polideportivos… ofrecen una gran cantidad de actividades para que los niños, de todas las edades, puedan estar entretenidos mientras los padres trabajan. No desaproveches estos recursos, tus hijos lo pasaran fenomenal, estarán con otros niños y tu estarás tranquilo al saber que están en buenas manos.

Como puedes ver, hacer del verano de tus hijos una experiencia enriquecedora, es posible.

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *