Te invitamos a que leas nuestro artículo sobre meditación o mindfulness publicado en la revista: IDEAS – IE Business School
La meditación o mindfulness te ayuda a construir la mejor versión de tí mismo
Hace unos 17 años atravesé por una de las muchas crisis que la vida nos depara y buscando cómo salir de ella, descubrí la meditación. Por aquel entonces me ocurrió algo bastante inusual: el nacimiento inesperado de trillizos, teniendo ya otros dos hijos de 2 y 4 años. La práctica continuada de la meditación o mindfulness, a pesar de los problemas que la situación conllevaba, me devolvió la paz interior y una energía para afrontar las dificultades que han continuado hasta estos días.
En aquellos tiempos todo esto sonaba a esotérico, y más aún en el entorno de la psicología basada en la evidencia, para la que todo debía superar el filtro científico. Sin embargo, los científicos americanos habían comenzado a interesarse por esta técnica ya en los años 60 y demostraron que el uso de las mismas proporcionaba una extraordinaria concentración.
Hoy día podemos hablar de mindfulness con la certeza de que uno no va a ser condenado por la comunidad científica, gracias a John Kabat-Zin y otros psicólogos americanos. En EEUU se puede acceder a cursos o sesiones de meditación en empresas, organismos gubernamentales, colegios, hospitales, en el ejército, en instituciones oficiales y prisiones y la cifra de practicantes ronda los 10 millones de personas. Steve Jobs se interesó por ella y la practicó con asiduidad.
Lo que Buda descubrió hace 2.500 años y llamó meditación, hoy día ha sido incorporado como la mejor herramienta para combatir de por vida el estrés, siempre que uno la practique con constancia y regularidad. Y no solo el estrés. ¿Sabías que… meditar antes de una clase o un examen mejora las notas, que el doctor Valentín Fuster lo utiliza con sus pacientes cardiovasculares para reducir la tensión arterial, que es uno de los tratamientos más eficaces para combatir la depresión cuando se utiliza junto con la terapia cognitivo-conductual, que mejora tu sistema inmunológico, combate el insomnio y reduce la obesidad, y además es uno de los pocos tratamientos no farmacológicos, junto con otras herramientas como el ejercicio físico, para combatir la osteoporosis?
Los periódicos ofrecen con frecuencia artículos sobre el estrés y sus consecuencias perniciosas para la salud y la cantidad de enfermedades de hoy en día relacionadas con el mismo. Estudios sobre inmunología lo confirman y demuestran que nuestra salud puede verse afectada por nuestras emociones, para bien o para mal. Experimentar con frecuencia emociones negativas, no expresarlas y guardárselas, o expresarlas de forma inadecuada, estar permanentemente preocupado, pueden contribuir a bajar nuestras defensas y facilitar la aparición o el agravamiento de enfermedades.
Como consecuencia de ello son cada vez más las personas que buscan realizar en su vida actividades que les ayuden a liberarse de las tensiones cotidianas (yoga, golf, jogging, gimnasia, etc.). Pero relajar el cuerpo, siendo muy importante, no es suficiente. Hay que aprender a relajar la mente.
Echamos la culpa de nuestro sufrimiento a causas externas, pero, como dijo Selye, hace ya muchos años “el peor estrés es el que generamos nosotros mismos, mucho más peligroso que el que nos pueda llegar desde el exterior”.
Mediante el mindfulness, podemos aprender a ser dueños de nuestras emociones con independencia de los acontecimientos externos. Es el modo más antiguo de controlar la mente y nuestras emociones. La meditación ayuda a conocernos mejor, superar nuestros miedos, ansiedades, deficiencias emocionales y resolver mejor nuestros problemas.
El Dalai Lama, un gran estudioso de la mente humana, a la vez que líder espiritual de los budistas tibetanos, dijo en una ocasión: “Nosotros, los seres humanos, tenemos un cerebro evolucionado y un potencial sin límites. Si con paciencia se puede entrenar gradualmente incluso a los animales, la mente humana también puede ser entrenada, paso a paso. Con paciencia, cada uno puede llegar a saber esto por propia experiencia”.
Dichos beneficios están basados en las conclusiones de un total de 350 investigaciones sobre los efectos de la meditación trascendental.
Parece “la purga Benito”, pero es así. Todos estos beneficios y muchos más puedes conseguir por el hecho de estar sentado con la espalda recta y tu atención plena concentrada en tu respiración y sin hacer nada, salvo observar tus pensamientos y emociones sin juzgarlos, sin dejarte atrapar por ellos, sin reaccionar ante ellos.
Además de todos los beneficios físicos y psicológicos que la práctica del mindfulnesspuede aportar a nuestra vida, también puede ayudarnos a desarrollar actitudes como la empatía, la compasión, la simpatía, la paciencia, la gratitud, el perdón, la tolerancia, la ecuanimidad, que además de hacernos más felices son imprescindibles para relacionarnos mejor con los demás, trabajar en equipo y dar la mejor versión de nosotros mismos en el trabajo.
Las emociones negativas, el odio, la agresividad, siempre han sido parte de la condición humana y causa de enormes sufrimientos para la humanidad. Los medios de comunicación nos ofrecen a diario ejemplos del poder destructor de este tipo de emociones. Pero debemos preguntarnos qué podemos hacer cada uno de nosotros para erradicarlas o reducirlas en nosotros mismos. La meditación te ofrece un poderoso recurso para reducirlas, gestionarlas y no dejarte atrapar por ellas.
A lo largo de estos años he logrado hacer una síntesis con lo mejor y más práctico de cada “escuela”, aunando las enseñanzas de Oriente y Occidente y comprobándolo diariamente en mi dilatada experiencia profesional como psicóloga.
Así puedo proporcionar una herramienta, que se puede aprender en seis semanas, fácil de usar en cualquier momento y allá donde estés (ejecutivos en sus despachos, resignados compradores en la cola del supermercado o conductores estresados en el atasco matutino…).
Existe un antes y un después de familiarizarse con el mindfulness o meditación. Pero, no te creas nada, ¡descúbrelo y compruébalo por ti mismo!.
Beneficios psicológicos:
- Produce calma, sosiego y tranquilidad.
- Aumenta la sensación de energía.
- Mejora el estado de ánimo.
- Ayuda a controlar las preocupaciones y a obsesionarse menos por los problemas.
- Proporciona una mayor claridad mental. Nos ayuda a analizar nuestros problemas y comportamiento con mayor lucidez.
- Aumenta la autoconciencia y el autocontrol.
- Permite una recuperación más rápida del estrés y mayor capacidad de mantener la estabilidad en situaciones de presión o exceso de demanda social.
- Mejora las capacidades cognitivas: memoria, concentración, aprendizaje y creatividad.
- Facilita el rendimiento académico y mejora el desempeño en el trabajo.
- Aumenta la capacidad de disfrutar a través de los sentidos (ocio y diversión). Incrementa la sensualidad.
- Ayuda a aumentar la confianza en uno mismo. Mejora la autoestima.
- Desarrolla la tolerancia y sensibilidad hacia los demás.
- Mejora las relaciones interpersonales.
- Aumenta la satisfacción con el trabajo.
- Ayuda a nuestro crecimiento personal.
- Contribuye al desarrollo de una vida espiritual.
- Proporciona una mayor satisfacción con la propia vida.
Beneficios para la salud:
- Reduce la tensión arterial y la posibilidad de crisis cardíacas.
- Mejora el sistema inmunológico, reduciendo la incidencia de enfermedades psicosomáticas (úlceras …)
- Ralentiza el envejecimiento y facilita un aspecto más juvenil.
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