Experimentar celos en algún momento de nuestra relación es normal. El problema aparece cuando esa emoción, produce malestar tanto en uno o ambos miembros de la pareja.
Teniendo en cuenta lo anterior, no se puede decir que esta emoción en sí misma sea mala. Las dificultades surgen cuando se cae en la TRAMPA DE LOS CELOS. Es decir, cuando nos dejamos llevar por la emoción, le damos demasiadas vueltas a la cabeza alejándonos cada vez más de la realidad o cuando actuamos compulsivamente para intentar rebajar nuestro malestar (preguntando con insistencia, cotilleando el móvil o revisando la ropa)
Los celos son un conjunto sentimientos en los que predomina la desconfianza y el miedo a la pérdida o a la infidelidad. El desencadenante suele ser la percepción de una amenaza, real o imaginaria, que nos hace pensar que nuestra relación está en peligro.
Por tanto, nuestro objetivo no es tanto no experimentar celos, sino ser capaz de gestionarlos correctamente para no dañar nuestra relación ni sufrir. Veamos cómo hacerlo:
- Cuando notes los celos, para y respira. Tómate tu tiempo para diferenciar la realidad de lo que te dice tu mente. En ocasiones pueden coincidir ambas cosas pero la mayoría de las ocasiones, tu mente te estará jugando una mala pasada. Es importante que no te precipites y que analices bien las cosas.
- Gestiona otras emociones. Cuando se experimentan celos es habitual que aparezcan también emociones como el enfado o la ansiedad. Este coctel de sentimientos puede hacerte sentir realmente mal, llevándote a volcar todo el malestar en tu relación y por lo tanto, deteriorándola. Te animamos a que practiques técnicas de relajación para rebajar tus niveles de activación. Por otro lado, si notas que hay otras emociones que te está costando controlar, pide ayuda y ponles solución lo antes posible.
- Cuidado con tu comportamiento. Es importante que abandones aquellos hábitos que aunque te pueden tranquilizar en un primer momento, empeoran el problema. Nos referimos a cosas como: revisar el móvil, estar vigilante ante cualquier cosa que se sale de lo normal, ser muy insistente… Entendemos que cuesta resistirse a la tentación pero son cosas que sin darte cuenta, están haciéndote caer en una espiral negativa de la que te costará salir.
- Expresa tus emociones y preocupaciones. Tu pareja no puede leerte el pensamiento, sé claro y di abiertamente lo que te está ocurriendo. No tienes por qué avergonzarte ni esconderte, todo lo contrario. Si tu pareja sabe qué es lo que te ocurre, podrá ayudarte y así alcanzar juntos una solución constructiva.
- Gana seguridad en ti mismo. En ocasiones la inseguridad puede desencadenar los celos. Sentir que no eres lo suficientemente bueno para esa persona puede hacerte caer en esta emoción con facilidad. Si este es tu caso, proponte ganar seguridad en ti mismo y notarás cómo te sientes mucho mejor. Algunos caminos para hacerlo es recordar tus logros y fortalezas, reducir el perfeccionismo, tener en cuenta las cualidades que destacan los demás de ti, enfrentar nuevos retos, tomar decisiones…
- Analiza tus expectativas. Los celos pueden ser consecuencia de ideas poco realistas sobre las relaciones. Tu pareja nunca podrá satisfacer todas tus necesidades ni estará a la altura siempre. Tampoco se puede pretender que estéis siempre de acuerdo o que el nivel de pasión no sufra altibajos. Ajustar tus expectativas a la realidad te ayudará a rebajar tus niveles de ansiedad y a resolver mucho mejor los problemas que aparezcan en la relación.
- Cuida tu relación de pareja. El amor es necesario pero, como siempre decimos, no es suficiente. Si no cuidas tu relación de pareja, aparecerán los problemas y en muchas ocasiones, éstos van acompañados de celos, desconfianza y frustración. Nuestro consejo es que paséis tiempo juntos de calidad, que hagáis cosas que os gustan, que probéis a hacer cosas nuevas… Una forma muy eficaz de aplacar los celos es favoreciendo la intimidad y la unidad. Te animamos a que leas los artículos de la sección de “Pareja” de nuestra web. Encontrarás todo lo que necesitas para poner a punto tu relación.
- Vive y deja vivir. Interiorizar este lema te ayudará a relajarte y a no querer controlar al otro. Aunque una relación supone renunciar a parte de nuestra propia individualidad, es importante mantener ciertos espacios para la libertad y la independencia de cada uno. Esto te hará mucho más atractivo para la otra persona y te enriquecerá enormemente.
- Anticipa situaciones difíciles. A pesar de que todo lo anterior contribuirá a rebajar mucho tus celos, te recomendamos que te anticipes a esas situaciones que son especialmente difíciles para ti y que planifiques actividades que te ayuden a gestionarlas mejor. Por ejemplo: Si sé que mi pareja hoy cena con sus amigas y eso me pone nervioso, puedo organizar un plan por mi cuenta o buscar una película para ver en casa.
Ahora bien, si no eres tú el que experimenta los celos sino que es tu pareja, estos consejos son muy útiles para ayudarle a que los gestione correctamente.
- Deja que se exprese sin juzgar. Aunque puede que no compartas sus opiniones o actitudes, es importante que dejes que se exprese con libertad. Escucha y recoge su mensaje porque cuanto mejor entiendas lo que está pasando, mejor podrás ayudarle. No es momento de dar tu opinión ni de corregir, simplemente escucha y crea un clima positivo para abordar el tema correctamente. A veces atribuimos intenciones erróneas al comportamiento del otro (“quiere controlarme”) y ese malentendido nos puede llevar a responder de forma precipitada. Asegúrate de que estás comprendiendo bien y pide aclaración si fuera necesario.
- Empatiza y se amable. Además de escuchar sin juzgar, te animamos a que te pongas en su lugar antes de ofrecer tu punto de vista. Si confrontas directamente con la otra persona, será como un choque de trenes. Entraréis en un círculo vicioso y no solucionareis nada. Por el contrario, la empatía y la escucha te ayudarán a conectar con sus necesidades y anhelos. Estas son algunas formas de empatizar: “Entiendo que te pongas nervioso cuando salgo con mis amigos de fiesta” o “Sé que para ti puede ser difícil que llegue tan tarde del trabajo”
- Ofrece tu opinión y orientaos a buscar soluciones. Es importante que la otra persona también conozca tu punto de vista pero una vez que lo hayas dado, es momento de buscar soluciones de forma conjunta. Recuerda hacerlo de forma amable y sin juzgar. Lo mejor es que hagáis una lluvia de ideas. Una vez las tengáis podéis valorar la viabilidad de cada una de ellas o incluso combinar varias. Una vez hayáis llegado a un acuerdo, se pone a prueba y se valoran los resultados. Por ejemplo: “Cuando me vaya a retrasar más de lo normal, te mandaré un mensaje” Si durante la búsqueda de soluciones os sentís nerviosos o molestos, es mejor parar y retomarlo más tarde. Para llevar a cabo este punto hay que estar tranquilos y con la mente despejada. Recordad que vuestro objetivo es solucionar un problema no crear otros nuevos.
- Demuestra tu amor. Esto siempre hay que hacerlo pero si tu pareja está pasando por un momento de desconfianza, razón de más para ser generoso con las muestras de cariño. Un abrazo, escuchar, preguntar qué tal está, agradecer, pasar tiempo de calidad juntos, animar, un piropo… Estos gestos de afecto y de reconocimiento ayudan mucho a espantar al monstruo de los celos.
- Ayúdale a ganar seguridad en sí mismo. Deja que tome decisiones, anímale a probar cosas nuevas, realiza críticas constructivas, felicítale por sus logros, muestra tu vulnerabilidad para que vea que tú tampoco eres perfecto…
- Por último, no formes partes de sus rituales tranquilizadores. Como hemos dicho, la persona celosa suele hacer determinadas “cosas” para tranquilizarse y ganar seguridad. A veces para que se relaje dejamos que las haga y aunque lo hacemos con la mejor intención, el resultado, como habrás comprobado, es que cada vez necesita comprobar más y más. Estos rituales sólo relajan a corto plazo y además, impiden que la emoción se gestione correctamente. Cuando percibas que los celos se están apoderando de tu pareja, anímale a que practique los puntos que hemos comentado al inicio del artículo. Por ejemplo: “Entiendo que revisar mi móvil te aporte cierta tranquilidad pero no soluciona el problema. ¿Por qué no hacemos algo más constructivo como…? Esto es más efectivo que permitir que lleve a cabo esos rituales tan poco eficaces.
Los celos nos alejan de nuestra pareja y dan lugar al deterioro de la relación. Sabemos que gestionar los celos es complejo pero no te resignes ni te rindas. Si necesitas apoyo para hacerlo, puedes contar con nosotras
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