Seguro que crees que no está en tus manos combatir tu estrés. Aunque es más fácil pensar que estás estresado porque eres nervioso o por las características de tu situación laboral, tus circunstancias vitales o incluso tu mala suerte, debes asumir que eres responsable de tus emociones y que puedes cambiarlas.

En una gran medida, tu estado de ánimo ¡depende de ti! Puedes elegir sentirte estresado o preocupado, pero también puedes elegir la alegría, la paz interior, la confianza y la esperanza ante la vida. Tú eres el único responsable de cómo te sientes.

Aceptamos que no te lo creas, pero ¡ponlo a prueba! ¿Qué pierdes? No te dejes embargar por tu escepticismo (también propio de tu estrés).

¡Descubre la cantidad de posibilidades que vas a encontrar al aplicar algunas de estas sugerencias!

A continuación te ofrecemos 20 claves para reducir el estrés que han sido útiles para otras personas y su eficacia ha sido probada científicamente.

No trates de aplicarlas todas. ¡¡¡Te estresarías!!!

Que te sirvan para evaluar y conocer las posibles causas de tu estrés. Y luego empieza poco a poco.
Recuerda: ¡tú puedes hacerlo si te lo propones y trabajas para conseguirlo!

    • 1. Es normal sentir ansiedad en muchos momentos, pero no la cultives.
      • No luches abiertamente contra ella.
      • Acéptala, acógela y pasará.

 

    • 2. Hazte consciente de tus pensamientos tóxicos y déjalos pasar.
      • No te dejes enredar ni atrapar por ellos.

 

    • 3. Aprende a organizarte. Cuidado con las prisas, pueden ser tu peor enemigo.
      • Aprende a planificarte con antelación.
      • Deja tiempo para imprevistos.
      • Un tiempo para cada cosa y cada cosa a su tiempo.
      • Haz las cosas a “cámara lenta”. “Vísteme despacio que tengo prisa”, dice el refrán.
      • Deja de vivir la vida como si estuvieras en situación de emergencia.
      • Haz pausas.

 

    • 4. Vive el aquí y ahora.
      • El momento presente es lo único que existe.
      • No te enredes con el pasado ni con el futuro. Te restan energía para el ahora.
      • Aprende del pasado y planifica el futuro, pero nada más.

 

    • 5. Haz pausas en tu actividad.
      • Durante el día: haz pausas y cultiva tus aficiones.
      • Respeta el descanso los fines de semana.
      • Aprovecha las vacaciones para descansar, estar con tus seres queridos y disfrutar haciendo lo que te gusta.
      • Disfruta del contacto con la naturaleza.
      • Cambia de ambiente.
      • Apaga el teléfono de vez en cuando.
      • Si tienes media hora, no recurras al ordenador o la televisión.
      • Cultiva las lecturas que te ayudan a crecer.
      • Que la música que escuches, la película que veas, el libro que tienes entre manos te ayuden a crecer, a relajarte, a darte esperanza, a disfrutar y a desarrollar lo mejor de ti mismo.

 

    • 6. Haz ejercicio físico con regularidad.
      • Elige el tipo de ejercicio que te guste y que te sea más fácil hacer.
      • 20 minutos , tres veces en semana es el mínimo imprescindible.
      • Queda con un amigo, el compromiso con él te ayudará a practicarlo con regularidad y hacer de ello un hábito.

 

    • 7. Cuida tu sueño.
      • Cultiva tus rutinas previas al sueño (vaso de leche caliente, lectura, baño caliente, distraerte con la televisión.)
      • No rumies, lee o escucha música.
      • Reduce las tensiones al final del día.
      • Practica el mindfulness o la meditación antes de dormirte.

 

    • 8. En época de tempestad no hacer mudanza.
      • No tomes decisiones importantes cuando te encuentras ansioso.
      • Dosifícate los cambios y planifícalos cuidadosamente si son inevitables.
      • Todo pasa y ya vendrán tiempos mejores para hacer cambios.

 

    • 9. Cuida tu alimentación.
      • Evita comer delante del ordenador.
      • Descansa, haz una pausa de ½ hora mínimo.
      • Aliméntate de forma saludable.
      • No solo lo que comes es importante, sino cómo comes, ¡mastica! “Mastica los líquidos y bebe los sólidos”. Practica el minfulness mientras comes.
      • No te dejes atrapar por el engaño de que “Como estoy tan animado tengo que seguir trabajando”.

 

    • 10. Controla tus adicciones.
      • Modera el café, té.
      • Reduce el alcohol, aunque te parezca que te ayuda a relajarte.
      • Abandona el consumo de tabaco.

 

    • 11. Carga las pilas.
      • Diversifica tus intereses.
      • Practica actividades placenteras.
      • Cultiva tus aficiones.
      • Vive y abona tu espiritualidad.
      • Pasea por la naturaleza.
      • Cuida tu aspecto físico. Aunque estés cansad@, arreglarte te ayuda a sentirte mejor.

 

    • 12. Utiliza las dificultades para perfeccionarte.
      • No huyas de los problemas, afróntalos. Ya es un primer paso para reducirlos.
      • Los problemas son oportunidades para aprender y crecer como persona.
      • Estudia tus problemas y analiza que lección encierra cada uno de ellos.

 

    • 13. Toma en tus manos el timón de tu vida.
      • Acepta la responsabilidad por tus acciones.
      • Soluciona problemas, recoge información y documéntate.
      • Toma decisiones y pierde el miedo a equivocarte, de todo se aprende.

 

    • 14. No dejes que los demás controlen tu horario y decidan por ti.
      • Aprende a decir “no”. No lo confundas con egoísmo.
      • Tienes derecho a decidir sobre tu tiempo, intereses, ocio, metas y objetivos vitales.
      • Aprende a poner límites.
      • Ten en cuenta tus necesidades, tú también eres importante.
      • Necesitas estar bien para poder dar lo mejor de ti en tu trabajo y a los demás.

 

    • 15. Busca apoyos.
      • Rodéate de buenos amigos y de los compañeros de viaje apropiados.
      • Evita las relaciones tóxicas.
      • Habla de tus problemas con buenos consejeros, personas sensatas y con sentido común que sabes que te quieren, una madre, un sacerdote…
      • Acepta los consejos y la ayuda bien intencionada.
      • Disfruta los servicios y recursos comunitarios.
      • Se imaginativo.

 

    • 16. Modera tu afán de controlarlo todo.
      • Tolera la incertidumbre.
      • Practica la paciencia.
      • Piérdele el miedo a lo que opinen los demás.
      • No te creas superman o superwoman.
      • Descubre el valor de la humildad y la tranquilidad de no tener que «ir» de nada.
      • Acepta y se compasivo con los demás como son y contigo mismo.
      • Huye del perfeccionismo.

 

    • 17. Simplifica tu vida.
      • Reduce las exigencias que te impones a tí mismo y a los demás.
      • Aprende a renunciar a cosas, ya tendrás tiempo.
      • Jerarquiza tus prioridades, resérvate para las batallas importantes.
      • El día de tu funeral ¿estarás satisfecho de la vida que has llevado, a qué has dedicado tu tiempo y energía?. ¿Qué vida te hubiera gustado haber vivido? Pues empieza a vivirla ya, ahora.
      • Nadie te va a avisar del tiempo de vida que te queda para que puedas disfrutarla.

 

    • 18. Mejora tus relaciones con los demás.
      • Sal de ti mismo. No utilices tu estrés como excusa para no estar disponible.
      • Cuida tus habilidades de comunicación: escucha, se amable, sonríe, empatiza.
      • Los demás son importantes y cultivar tus relaciones requiere un tiempo.
      • No busques desesperadamente la aprobación de los demás es imposible gustar a todo el mundo.
      • Aprende a expresar tus emociones cuando sea necesario y a hacerlo bien.

 

    • 19. Mejora tu autoestima y desarrolla tu autocompasión.
      • Descubre tus cualidades y fortalezas.
      • Date permiso para cometer errores y aprende de ellos. Todos los cometemos. Es propio de la «gran familia humana».
      • Trátate con amabilidad y mucho cuidado con el exceso de autoexigencias.

 

  • 20. Aprende a meditar.
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *